La importancia de la gestion de calidad en las empresas

Para entender el significado de la gestión de calidad, primero debemos saber qué significa la palabra "Calidad".

La calidad es un parámetro que decide la superioridad o inferioridad de un producto o un servicio.
Puede ser definida como un atributo que diferencia a un producto o servicio de sus competidores.

La importancia de la gestion de calidad en las empresas

La calidad juega un papel esencial en todas las empresas, ya que los propietarios deben vender la calidad de sus productos para sobrevivir a la masiva competencia que tienen.

¿Por qué razón un consumidor va a comprar tu producto cuando otro le esta ofreciendo lo mismo? La diferencia tiene que ser la calidad, tu marca o producto debe ser superior para que le diferencie del resto.
La gestión de la calidad se define como un esfuerzo continuo por garantizar la fidelidad de los clientes a largo plazo y que esos clientes estén siempre satisfechos.

Recuerda que un cliente feliz y satisfecho trae diez nuevos clientes con él, mientras que un individuo decepcionado hablará mal de nosotros y echará a perder varios clientes potenciales.
Los clientes necesitan algo a cambio de ser leales a un negocio concreto.

La calidad puede ser medida en términos de durabilidad, fiabilidad, usabilidad, etc.
La gestión de calidad es un esfuerzo constante por parte los empleados y de la dirección para mejorar la calidad de sus productos, a través de evaluaciones e investigaciones adecuadas. Además, asegura que cada miembro esté trabajando en la mejora de su trabajo, servicio o sistema, para asegurar el éxito a largo plazo.

Por lo tanto, garantizar la calidad superior de un producto o servicio no es responsabilidad de un solo miembro, es de todos.

La gestión de calidad se puede dividir en cuatro categorías:

1. Fase de Planificación.
Esta es la fase más importante de todas. Aquí es cuando la empresa tiene que abordar cualquier problema o consulta, llegar a la raíz y recopilar todos los datos que nos ayuden a encontrar soluciones a todos y cada uno de las problemas.

2. Fase de acción.
Con toda la información anterior, los empleados desarrollan una solución para los problemas definidos. La eficacia de las soluciones y estrategias también se mide en esta etapa.

3. Fase de comprobación.
Es ahora cuando se hace un análisis que compara el antes y el después para comprobar la eficacia de los procesos y medir los resultados.

4. Fase de actuación.
En esta fase se documentan los resultados y la empresa se prepara para hacer frente a otros problemas.

Las herramientas de gestión de calidad garantizan los cambios en los sistemas y procesos que finalmente resultan en productos y servicios de calidad superior.